domingo, 9 de agosto de 2009

GLOSAS AL COMANDANTE


Salomón Susi Sarfati, el jiníguano que inventó el diccionario.

Agradezco a Enrisco que haya "posteado" algunas de las papeletas del mamotrético diccionario ideológico de "quientusabe". Me tomo la libertad, -la que nunca tendría dentro del Cayo-, para bajar de la nube de los conceptos a la tristísima y desoladora realidad cotidiana:


Factores subjetivos: [...] Los hombres no hacen la historia. Los factores subjetivos pueden adelantar o retrasar los grandes acontecimientos, incluso por períodos relativamente largos, pero no constituyen el factor determinante, ni pueden impedir el desenlace final [...]“.

Ejemplo: Te dan ganas de ir al baño en una ruta siete cuando da la vuelta por Cuatro Caminos a coger la Calzada de Luyanó. Le pides al chofer que "por tu madre, te deje en la esquina de lo que fue la fábrica de Helados Guarina, frente al "Sierra Club", y cuando pones pie en tierra, no puedes cagar entre los matojos porque por ahi viene una perseguidora (Primer factor subjetivo); cuando consigues un rincón para agacharte, no hay ningún pedazo de papel para limpiarte (factor subjetivo 2) y hace tres meses que no usas calzoncillos porque el último se hizo pedazos y no te toca en 3 meses o uno te cuesta el sueldo de tres meses en CUC. Fidel Castro tiene razón en eso: Ninguna de esas carencias "constituyen el factor determinante, ni pueden impedir el desenlace final." Es decir, te cagaste en la calle, a las once y media de la noche, y no hay confronta, mi socio.

Fecha: “Conmemorar una fecha, aunque hayan transcurrido muchos años, no tendría sentido si la fecha que se recuerda no se guarda en las ideas y en el corazón de los pueblos [...]“.

Es decir, que tienes que recordar muy bien una fecha, en un pais donde ya no hay almanaques ni quedan mochitos de lápiz para hacer rayitas en la pared. Las fechas tienes que guardarlas en las ideas, pero si no tienes ni puta idea de lo que pasó en esa fecha, porque los manuales de historia fueron alterados y no quedan Bohemias de aquella época, te tienes que enterar por Radio Bemba. Y si la fecha es la fecha que el gobierno no quiere recordar, como la de hace quince años por el Maleconazo, es mejor que te hagas el chivoloco y preguntes con cara de comemierda que ¿Por qué hay tantos policías en el Malecón hoy 5 de agosto?

Firmeza de los principios: [...] la esencia de una política no está en la virulencia de los adjetivos, sino en la firmeza de los principios [...]“.

La firmeza no es tan fácil después de la hecatombre de los años, mira a tu alrededor para que compruebes qué clase de descojonamiento total puede producir la firmeza de los principios de un solo tipo contra las necesidades de once millones. Sobre la esencia de una política, no es esencia lo que se huele, sino pura mierda seca, edificada en el olvido de cientos de miles de nalgas, que al cabo de tantos años ni siquierea pueden añorar la decente suavidad de un simple rollo de papel sanitario. No es la firmeza de los principios, comandante, sino el desastre de los finales lo que nos acongoja a todos.


Fórmula: [...] no habrá formula administrativa capaz de resolver problemas que solo pueden tener soluciones de masas”.

Ejemplo: Cuando una gorda tiene que embutirse en un blumer tres tallas menos que la suya porque le tocaba, pero no había con sus medida..

Frase: “[...] peor que las frases son las ideas que encierran muchas veces las frases. Tan mala es la frase sin contenido, como el supuesto contenido de determinadas frases”.

No, peor que las frases son las mentiras que ustedes repiten sin que contengan ninguna idea. Tan malo es un cubo sin agua durante tres meses como que te digan que el acueducto sobrecumplió sus metas de reparaciones de cañerías.

Fronteras: “[...] nuestras fronteras no son fronteras geográficas, ¡son fronteras de clase, son fronteras revolucionarias, son fronteras ideológicas!” Frutos: “[...] los frutos tienen que salir de los que dan, de los que aportan, de los que crean, de los que trabajan [...]“.

Nuestras fronteras son aquellas donde nos paramos desesperados a ver cómo inventamos para llegar al otro lado. Las suyas son otra clase de fronteras, y como tampoco hay frutos y usted ni da ni dice donde hay, los que aportan, los que crean y los que trabajan lo único que tienen es cada vez más "güequitos" en el cinto, si es que lo tienen, y no un cordel.



Fuerza: “[...] Para tener más fuerza, hay que unir fuerzas”.

"Para tener fuerza hay que comer, hay que jamar, coño. !Jama es lo que no hay!".
Firmado: Pánfilo.

“[...] Sembremos fe y estaremos sembrando libertades; sembremos aliento y estaremos sembrando libertades; sembremos solidaridad y estaremos sembrando libertades”.

Léase: "Sembremos café y estaremos descojonando frutales, cañaverales, arrozales, etc. Sembremos aliento suspendiendo la producción de pasta de dientes
; sembremos solidaridad, que es algo que no se come. "

Futuro: “[...] la humanidad no tiene otra alternativa que el futuro, no puede tener otra esperanza que el futuro, y los cambios, los avances, las mejoras que pueda traer el futuro”.

Tremenda frase, se le secó el coco, pero la triste realidad es que el futuro que usted le ha dado a Cuba es como una maquinita del tiempo con una biela destimbalada, y en vez de ir a parar al futuro futuro, nos devolvieron al futuro suyo, que no es otro que la juventud de Valeriano Weyler.

la fe de los pueblos no se despierta con promesas, con teorías, ni con retórica: la fe de los pueblos se despierta con hechos, con realidades, con soluciones verdaderas. Coñó, a veces hablas en jerigonza, ¿Será para que entiendan lo contrario?



Perdón. Se me había quedado este, que es realmente digno de Trespatines:

“Quien siente un ideal, no le importa consumirse como un aerolito cuando atraviesa la resistencia de la atmósfera”.

Sencillamente, sin comentarios.

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