sábado, 9 de mayo de 2009

CONTRACANDELA SE REPITE: IGNORANTE Y MENTIROSO HASTA SUS ULTIMAS INDECENCIAS.

Me viene ahora a la memoria aquella entrevista de la célebre periodista Barbara Walters a Fidel Castro, en la década de los setenta, cuando ella le preguntó al caudillo, no sólo por qué se dejaba todavía la barba, después de haberse acabado la guerra, sino también, por qué había puesto todos los medios de prensa de Cuba bajo su dominio absoluto.

Curiosamente, a la primera pregunta casi le contestó el caudillo que no se quitaba la barba porque tiene cara de comemierda sin ella y eso le iba a restar popularidad internacional. A la segunda ripostó con el tono y la cara de siempre creer que se las sabe todas: "¿Y por qué en su país los periódicos son de un mismo dueño, que decide lo que se publica y lo que no se publica"?

La refriega verbal que continuó a esa "riflexión" del Camajandante dejó claro a la mayoría de los televidentes que vieron el show mediático durante dos horas y pico, inicialmente sin cortes, que el caudillo no sabía ni pitoche de lo que estaba hablando sobre la estructura empresarial de la prensa en Estados Unidos y su repercusión en la opinión pública.

Eso era cuando no había internet ni en las barajas de las adivinadoras, y la explosión de recursos mediáticos conque cuenta hoy el mundo hace mucho más imbécil y tendenciosa la opinión que da "Contracandela" en una reflexión reciente sobre el tema. Cito un par de párrafos:

"Los modernos medios de comunicación lo han transformado todo. Hoy solo a través de gigantescas inversiones se puede disponer de los centros que divulgan las noticias por todo el planeta y solo quienes los manejan deciden qué se divulga y cómo se divulga, qué se publica y cómo se publica.

Son evidentes los esfuerzos que realiza el Pentágono para monopolizar la información y las redes de Internet. A nuestro propio país se le bloquea el acceso a esas fuentes. Sería mejor que la CIDH diera cuenta al mundo de los recursos que gasta su burocracia en tonterías, en vez de analizar estas realidades e informar a los países de América Latina de los gravísimos peligros que amenazan la libertad de expresión de todos los pueblos del planeta."

El cuartito mental del acaudillado está, como en la canción, "igualito". Repitiendo lo que dijo el otro dia la milonguera Rosa Miriam Elizalde, el Bloguero en Jefe dice que "sólo a través de gigantescas inversiones se puede disponer de los centros que divulgan noticias por todo el planeta" y con esto, o miente descaradamente sobre lo que sabe, o es que aferrado a su tibor ambulatorio, su imagen del mundo no ha superado la aberración de aquella respuesta suya a Barbara Walters.

No hay que abundar en retórica para desmentir tamaño dislate, solo basta decir que hoy dia, en cualquier sitio en internet donde venden espacio en servidores virtuales, se puede conseguir un holgado espacio de varios cientos de Gigabytes (millones de millones de bytes), con todos los recursos multimedios, por la modestísima cuota de quince dólares al mes, con inlcusión de dominios ilimitados, cuentas y listas de correos, y todos los recursos para publicar, urbis et orbis, cualquier noticia, comentario, artículo o babosada que se nos ocurra sin ninguna restricción.

Vuelve el Camajandante por la picada, cuando repite, como un leitmotiv de su coprofágica prepotencia, lo mismo que le dijo a la Walters, que "solo quienes los manejan (a los centros de divulgación informativa) deciden qué se divulga, como se divulga, qué se publica y cómo se publica."

En el mismo mamotreto de artículo, el anciano acaudillado arremete contra la OEA, porque no ha condenado "alguna vez al Gobierno de Estados Unidos? No, jamás. ¿Ni siquiera los crímenes de genocidio cometidos por Bush, que han costado la vida a millones de personas? No, ¡nunca!, cómo va a cometer esa injusticia. ¿Ni siquiera las torturas de la Base de Guantánamo? Que nosotros sepamos, ni una palabra."

Todas las cosas de que acusan todos los dias a Estados Unidos, señor Camajandante, usted las lee en internet, en los sitios en los que se publican las informaciones y los criterios de la prensa estadounidense, sobre la cual, sin embargo, usted no le dice nunca a sus súbditos y a sus rehenes, que es en su mayor parte de tendencia liberal y contraria a la noción de "establishment", o arquetipo nacional, que prevalece en Estados Unidos.

Sin pestañear con las pocas pestañas que le quedan, vuelve a cargar con sus mentiras "Contracandela", y dice que "son evidentes todos los esfuerzos que realiza el Pentágono para monopolizar la información y las redes de internet." Es decir, que el Pentágono, oganismo militar por antonomasia, ejerce las funciones de censor de internet y de los medios informativos. Bueno, si es asi tiene una pésima estructura, porque no lo logra ni en un uno por ciento, aunque no vamos a dudar que algunos militarotes quisieran tener por un dia el garrote que blande Fidel Castro, aún desde su lecho de moribundo impenitente.

¿Ignorancia supina? ¿Descarada desinformación? En el caso que vemos se trata de todo, en el ejercicio pleno y autoritario de la mentira como forma de propaganda. El Camajandante no habla para nadie más que para los que repiten sus mentiras a modo de productiva simulación, tal es el caso de la sumisa Elizalde. Lo demás es miedo, terror a que la indetenible novedad tecnológica, al alcance de todos, desplome su castillo de naipes al pie de su tumba. Siempre he pensado que Fidel Castro, entre un tiro y una trompetilla, lo segundo lo hace temblar de verdad.

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