¿COMO PODEMOS AYUDAR A OBAMA?

El Camajandante en Jefe cambió este martes su anquilosada retórica antiamericana por una inusitada pregunta, que formuló al grupo de los 7 que visita Labana con el propósito de hacer "borrón y cuenta nueva" con las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
"Mirándoles a los ojos", -dice un articulista del Nuevo Herald-, les preguntó: "¿Cómo podemos ayudar al presidente Obama?"

Cuando yo le conté esto a una de mis hijas, estalló en una carcajada irreprimible. Mi mente paseó por el ruinoso y desolado panorama en que el propio Camajandante ha convertido a Cuba y me pregunté qué estaría pasando por la cabeza tiboral del anciano al hacer esa pregunta a los tontos útiles que lo interpelaban como quien consulta a la máxima pitonisa de los misterios griegos.

Me imagino que sería algo así:

1. Nacionaliza la prensa y pon al frente a reparadores de zapatos y sopladores de botellas.
2. Sigue interviniendo en todos los negocios privados hasta que el gobierno administre hasta la última ferretería; al cabo de cinco años no quedarán ni los clavos de la mesa para repartir.
3. Donde se sembraba trigo, siembra pangola; donde había pangola, vuelve a sembrar pangola. No va a haber que comer en pocos años, pero puedes adoptar nuestro sistema de libreta de abastecimiento.
   
4. Manda a todo el mundo para el trabajo voluntario.
   
5. Cambia la constitución para reelegirte interminablemente.
6. Deja que Irán te meta una bombita, y con lo que quede, declara el socialismo y manda a prender a todos los que se te oponen.
7. Controla las salidas del país y evita que los americanos se fuguen en balsas; pero si tienes problemas con Haití, entonces invade a esos cabrones con un Mariel desde Miami.
8. Comienza a echarle con el rayo a México y nacionalizale las taqueras , además de cerrarles las fábricas clandestinas de tamales. Eso hará que te metan un embargo y vas a vivir de ese cuento unos treinta años.
9. Finalmente, si van de visita a la República Socialista de Estamos Hundidos unos congresistas haitianos, tratando de arreglar la cosa, piensa en una salida oportuna, cualquier gesto desafinado, mátale unos cuantos brujos para que no te caigan en tonga los que pretenden cambiarte el dado para reinventar el capitalismo de estado.
   
10. Si llegas a los 82 años y se te presentan divertículos, déjale el puesto a Michelle, o a un medio hermano o un cuñado tuyo y comienza a hablar mierda todos los dias en forma de reflexiones. De la misma manera que yo, pregúntale a los que te visiten cómo pude hacer para exportar a Haití la mierda de país en que tú convertirste a la primera potencia del mundo.