CARLOS LECHUGA E.P.D.

Ha muerto, a los 91 años Carlos Lechuga, ese insípido diplomático del castrocomunismo que fue el último embajador de Cuba ante la OEA. La prensa oficial le dedica los elogios que se han prefabricado para la ocasión, salvo que el personaje haya fallecido estando en Plan Pijama, y entonces puede ser que le dediquen dos líneas en Granmma, o que simplemente "se lo lleve el viento del olvido", -como decía el poeta Luis Cernuda,- "que cuando sopla, mata."

De Carlos Lechuga tengo una anécdota de la que fui testigo presencial a la entrada del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICR), en tiempos en que el también finado Jorge "Papito" Serguera era el director y la enana Mayita su secretaria (con buró en miniatura y todo).

Iba a entrar Lechuga en el elevador de la fachada del ICR que da a la calle 23, cuando lo interceptó autoritario un miliciano de guardia:

-¿Y usté, compañero, a dónde va?

-Yo voy a una reunión en el piso diez.

-¿Y a quién va a ver?

-Al compañero Vivian Coll.

-Ah, y usted cómo se llama, pa" llenarle el pase...

-Yo soy Lechuga, Carlos Lechuga.

Súbitamente enojado, el miliciano lo miró de arriba abajo y se llevó una mano a la portañuela, sacudiéndose el bulto: "Si, coño, Lechuga y Col... Y aquí yo tengo la yuca...!"

Y no lo dejó pasar, hasta que no llegó Mayita, la secretraria de "Papito", con su sayita corta y sus taconcitos, y le dijo al miliciano de la yuca que , "o lo dejas entrar o te mando a sembrar al campo.
ahora mismo."

Cuando me tocó entrar a mi, en vez de enseñarle mi carné de empleado, le dije que yo era "Juan Verdura" y casi me manda al carajo, pero me dejó pasar también.